martes, 15 de noviembre de 2011

Prisioneros y sedados

Somos prisioneros, y algunos aún ni lo saben.

Prisioneros de una constitución, la de 1978, que nos quieren hacer creer que es la nuestra. ¿Votaste tú esa constitución? No. Ni tú, ni yo, ni nadie que tenga menos de 51 años pudo votarla. Incluso muchos de los que votaron a favor, probablemente hoy esperarían algo mejor.

Llegados a este punto, más de uno ya me habrá calificado de "antidemocrático" por no aceptar la constitución tal como es ahora. Y es que algunos creen (o nos quieren hacer creer) que lo que la mayoría decide en un momento determinado debe ser válido de por vida.

Los políticos llevan años evitando modificar la Constitución, alegando que es un proceso muy complejo y que requiere de un amplio consenso... pero luego ellos son capaces de modificarla sin referéndum para que el pago de la deuda pública tenga prioridad sobre cualquier otro gasto, incluídos pensiones, sanidad, educación... (artículo 135.3)


Tenemos una constitución según la cual:

  • El requisito para ser jefe de estado es ser el primer hijo varón del anterior jefe de estado. (¿Seguimos en la Edad Media?)
  • España se declara como estado aconfesional. Mientras tanto se celebran funerales de estado mediante ritos católicos y se juran los cargos públicos con un ejemplar de la biblia.
  • Se dice que todos somos iguales ante la ley... y les faltó añadir "siempre que tengas dinero para comprarla"
  • Se declaran la vivienda y el trabajo como derechos, y... sin comentarios.
  • Se establece un Senado que, en la práctica, no sirve absolutamente para nada.
  • Se establece un sistema electoral que perjudica descaradamente a las minorías.
  • Se proclama que el voto de los diputados es "personal e indelegable", y todos votan como borregos lo que mande el jefe de filas, llegando incluso a la desfachatez de sancionar a quienes no cumplen la "disciplina de voto"
  • Se proclama la separación de poderes y en la práctica PP y PSOE controlan los tres... o los cuatro, si contamos prensa y TV.


Podría seguir añadiendo puntos y más puntos, pero la cuestión es que los políticos incumplen a diario la Constitución sin que pase absolutamente nada, mientras que nosotros tenemos que tragar con ella porque no existen vías para que los ciudadanos podamos plantear alternativas si no es a través de los partidos políticos (quienes obviamente, no van a cambiar nada)

Es imposible (a menos que uno sea fanático) estar en todo de acuerdo con un partido ni en todo en desacuerdo con otro. Es absurdo elegir entre A y B y entregarle un cheque en blanco a uno u otro en función de lo que dice la tele. No quiero entregar cheques en blanco a nadie, quiero poder opinar ante decisiones importantes, y poder estar de acuerdo con A en una cosa, con B en otra, y con ninguno en otras.

Lo malo es que hay tanto votante dormido, que creen que los de tal o cual partido son "los suyos", y el próximo 21 de noviembre unos se sentirán vencedores y otros vencidos. La realidad es que volverán a ganar los de siempre: los políticos. Y por desgracia volveremos a perder los mismos: los ciudadanos de a pie.

Si te gusta el sistema tal como es, vota a PP ó PSOE, es la mejor garantía de que todo siga igual: en manos de los partidos. Si en vez de partitocracia prefieres una democracia real, será mejor que busques otras opciones, porque los de siempre están muy a gusto sin cambiar nada.

Si no te importa "prostituir" tu voto a cambio de conseguir algunos objetivos, quizás te guste #AritmEtica20N. Si no... siempre queda el chorizo de Teror