martes, 9 de agosto de 2011

Amor racional

¿Existe tal cosa? A mi modo de ver, no. Si te has enamorado alguna vez, habrás comprobado que, si de algo está repleto ese sentimiento, es de irracionalidad.

No sabes por qué quieres, pero quieres, haces cosas que en ninguna otra circunstancia harías, entregas lo que a nadie más darías, comprendes lo incomprensible, perdonas lo imperdonable... y disfrutas haciéndolo.

¿Conclusión? ¡Estás perdido! Has puesto tu vida en las manos de otra persona. Y ni siquiera puedes saber si es la persona correcta, porque si estás enamorado serás cualquier cosa menos objetivo.

¿Vale la pena ese riesgo? Sólo tú puedes saberlo. Si lo que sientes es tan fuerte que compensa cualquier "desastre" posterior, ¡por supuesto que vale la pena!. Si tienes la más mínima duda, entonces... no te arriesgues.

Si te arriesgas y un día las circunstancias cambian, ten en cuenta que los cambios afectarán sólo al futuro, nunca al pasado. Una ruptura no borra la felicidad pasada. Nada ni nadie podrá quitarte lo que has sentido, lo que has vivido. Si esos sentimientos fueron lo suficientemente fuertes, ¡por supuesto que habrá valido la pena!

Puedes limitar tus sentimientos y someterlos a la lógica. Estarás más seguro. Pero en ese caso nunca llegarás a sentir con tanta intensidad como cuando te lanzas de cabeza a la piscina sin saber siquiera si tiene agua.

Yo al menos, si volviera atrás, me lanzaría de nuevo a las mismas piscinas, aún a sabiendas de que sólo una contenía agua. Los chichones ya se han curado, y lo que viví... ¡eso no me lo quita nadie! ¿Estaré loco? Probablemente, pero en este tema y sin que sirva de precedente... ¡ viva la locura !

No hay comentarios:

Publicar un comentario