martes, 29 de marzo de 2011

Sobre chispas y achispados, enchufes y enchufados.

Sabemos cómo producir electricidad a partir de recursos inagotables como el viento, el sol o las mareas. Entonces, ¿por qué seguimos siendo tan dependientes del petróleo, gas, carbón o energía nuclear? Todo tiene su explicación:

La legislación actual no permite que tengas tu propia mini-central ecológica para autoconsumo. Tal como puedes leer en este enlace, es obligatorio vender la producción a una distribuidora eléctrica, y comprarle a ella la energía a consumir. ¿Dónde está el problema? En que para poder vender la energía producida tienes que facturarla, y por lo tanto ser autónomo. Esto conlleva unas complicaciones y gastos excesivos para una pequeña instalación en la azotea y la hace sólo rentable para grandes extensiones.

¿Por qué esto se ha hecho así? ¿A quién beneficia? Bueno, pues... hazte una idea. Igual está relacionado de alguna manera con que Felipe González sea asesor de Gas Natural y Aznar de Endesa. Igual están ahí como agradecimiento por los servicios prestados. ¡Seguro que no! Mal pensado que es uno.

Mientras tanto, y ante la peligrosa dependencia de un petróleo cada vez más caro, Rajoy se esmera en defender la energía nuclear y el superministro Sebastián nada más y nada menos que... ¡el carbón!

Lo del carbón es que directamente suena a guasa, pero en fin... ellos son así. Y en cuanto a lo de la energía nuclear, por mucho nivel de seguridad que haya, el riesgo nunca es cero. Y cuando las consecuencias de un fallo pueden ser tan catastróficas como hemos visto, cualquier posibilidad de fallo distinta de cero ya me parece demasiado.

Imagina qué hubiera pasado si desde años atrás se hubiera fomentado, o incluso obligado a que todas las viviendas de nueva construcción dispusieran de placas solares o mini-generadores eólicos. ¿Acaso no se obliga a otras cosas más absurdas? Ni siquiera hablo de casas autosuficientes, bastaría con cubrir una parte del propio consumo.
Actualmente habría menos contaminación, pagaríamos menos electricidad, dependeríamos menos del petróleo, y se habría fomentado la industria de las renovables con la consiguiente creación de puestos de trabajo. Eso sí, las eléctricas ganarían menos, y puede que los ex políticos tuvieran más dificultades para encontrar determinados puestos de trabajo excelentemente remunerados.

Seguramente habría ido mucho mejor al sector de las renovables si alguien hubiera utilizado esta técnica infalible.

Y aquí seguimos, perdiendo el tiempo, retirando ayudas con efecto retroactivo a las fotovoltaicas porque "existe un exceso en horas de producción solar", y apoyándose en el carbón (igual resulta que el futuro de España está en la minería asturiana). Mientras tanto, los que falsamente se autoproclaman como la única alternativa, promueven la energía nuclear.

¿Y a tí? ¿Se te ocurre algo mejor? ¿O prefieres que nos quedemos como estamos?

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