jueves, 9 de junio de 2011

Efectos secundarios

Supondré (estadísticamente tengo muchas posibilidades de acertar) que formas parte del grupo de personas que ven la sexualidad como lo que es: algo natural, inherente al ser humano.

En tal caso, seguro que no le dirías a tus hijos que la sexualidad es algo prohibido hasta el matrimonio. Seguro también que no les inculcarías ideas contrarias a la masturbación. Por supuesto tampoco le pedirás que te cuente si se masturba o no, ni le preguntarás si siente deseos sexuales. Evidentemente, tampoco lo harás sentirse culpable por sentir curiosidad y/o deseo sexual.

Tengo claro que tú no lo harías, pero... ¿permitirías que otra persona lo hiciera?

Espera, espera. Un momento... ¿Has dicho que no? ¿de verdad? ¿estás seguro?

¿Permitirías que un adulto preguntara a tu hijo/a de 9 años si siente deseos sexuales?
¿Permitirías que un adulto dijera a tu hijo/a de 9 años que debe reprimir su sexualidad porque si no alguien se pondrá triste o enfadado?
¿Permitirías que un adulto dijera a tu hijo/a de 9 años que es malo tocarse?
¿Permitirías que un adulto dijera a tu hijo/a de 9 años que si lo hace, debe arrepentirse y contárselo a él para poder ser perdonado/a?

A estas alturas ya sabrás por dónde voy. Sustituye "adulto" por "sacerdote" y te darás cuenta de que le permites cosas que en cualquier otro caso te resultarían casi (o sin casi) delictivas.

¿Has llevado a tu hijo/a a hacer su primera (y probablemente última) comunión? Debió confesarse para ello, ¿verdad? Tú no estabas presente ni has preguntado a tu hijo/a sobre la confesión, ¿verdad?

Con un poco de suerte y más inteligencia que la de sus padres y el cura (cosa nada difícil), tu hijo/a ignorará las presiones y vivirá su vida sin coacciones, represión ni remordimientos. Otros, en cambio, se sentirán culpables por ser... ¡humanos!

Espero que la fiesta haya valido la pena para compensar los efectos secundarios.

Gracias al blog seispalabras por aportar un punto de vista que hasta entonces no me había planteado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario