jueves, 19 de mayo de 2011

Confesión

Confieso. Voluntariamente y sin mediar coacción alguna me introduje en el movimiento subversivo #nolesvotes. Creí estar luchando por una democracia más justa, pero en Intereconomía han demostrado que sólo queríamos desestabilizar el perfecto equilibrio democrático que reinaba en el idílico estado español.

Confieso. Me confabulé junto con otras casi 700 personas en un contubernio judeo-masónico dirigido por las más deleznables personas procedentes de todos los ámbitos anti-democráticos. Yo creía que eran personas normales, como yo, con inquietudes comunes. En Intereconomía me han demostrado cuán equivocado estaba, sin quererlo he colaborado con comunistas que sólo pretendían destrozar los excelentes logros conseguidos por la magnífica clase dirigente que tenemos.

Confieso. Contribuí a incluir en una infame lista llamada corruptódromo a políticos honestos y honorables. Me dejé llevar por el hecho de que hay jueces que han visto indicios razonables de delito en sus actuaciones. Intereconomía me ha hecho ver que mientras no estén condenados no pierden su honorabilidad. Aunque un juez dude de ellos, yo no debo dudar.

Confieso. Inconscientemente llevé a mi familia, amigos y lectores de este blog al borde de la perdición. Ellos, que son ingenuos y sin criterio propio (no como los ilustrados espectadores de Intereconomía), se han dejado llevar por mi sectarismo. No debí aprovecharmes de su debilidad. Intereconomía me ha hecho ver que sólo los políticos deben decirnos qué está bien o qué está mal, ayudados por los imparciales y siempre bien informados medios de comunicación.

Confieso, Participé en la manifestación del 15-M. Creí que las decenas de miles de personas que participaban querían lo mismo que yo. Intereconomía de nuevo me ha mostrado que no era cierto. Era una mentira de 24 alborotadores antisistema que organizaron todo aquello para poder tener una excusa y quemar contenedores en Madrid.

Confieso. Apoyé con mi presencia a los acampados de Las Palmas, y confieso que hubiera ido a la Puerta del Sol de haber estado más cerca. Creía defender el derecho del pueblo a expresar sus propuestas de una manera pacífica. Gracias a Intereconomía, hoy sé que la manera correcta de expresar las propuestas es única y exclusivamente a través de partidos políticos o medios de comunicación respetables.

Y por último mi peor delito. Confieso haber tenido contacto con ETA y haber recibido aleccionamiento en "kale borroka". Yo no era consciente, y de hecho aún sigo sin recordarlo, pero si un señor tan respetable y bien informado como César Vidal lo dice, ¡tiene que ser cierto!

Podría pensarse que Intereconomía o César Vidal mienten, pero no. Gente cercana me ha confirmado que todo lo que dicen es rigurosamente cierto. Y así debe ser, cuando ámbos son tan cercanos a la Santa Iglesia Católica, que entre otras cosas prohibe mentir.

Abrumado ante tal superioridad moral e intelectual, no me queda más que asumir mis culpas, arrepentirme por mis pecados, y redimir tanto daño ocasionado pidiendo perdón por todo y cumpliendo la merecida condena.

Pero eso será después del 22-M, que ahora me voy a #acampadalaspalmas, ¿alguien más se apunta?

2 comentarios:

  1. Seguro que será después del 22M. Hasta entonces tienes mucho trabajo que hacer. Animo y suerte. Nos vemos en las urnas.

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  2. Que crack. A mi tambien me han lavado el cerebro estos izquierdosos juedeomasonoes rojos comunistas nazis, pero que le vamos a hacer!
    Mucho animo a todos!

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