¿Felicidades?

En estos momentos, muchos estadounidenses deben estar celebrando lo que con toda probabilidad es para ellos "su gran éxito". ¡Han matado a Bin Laden!

La cruzada que comenzó en 2001 tras los atentados del 11-S, para algunos habrá alcanzado su culminación. En el supuesto nombre de las 2.973 víctimas mortales del 11-S, se han llevado a cabo actuaciones que han producido, entre otras, las siguientes consecuencias:

• 6.014 estadounidenses muertos, entre civiles y militares, según datos de la propia administración norteamericana (3 veces más de los producidos en los atentados).
• Entre 151.000 y 1.033.000 iraquíes muertos violentamente (muy variable según fuentes) como consecuencia del conflicto (de 50 a 340 veces más de los producidos en los atentados).
• Más de 845.000 millones de dólares invertidos por EE.UU. en la guerra.

Estimados salvadores del mundo, felicidades, lo han conseguido ustedes. ¿Ha valido la pena el esfuerzo?

Ha muerto un asesino que en menos de 5 minutos será sustituido por otro. A cambio, buena parte del mundo es ahora mucho más hostil hacia EE.UU. de lo que lo era antes. Y sólo ha costado unos cientos de miles de vidas humanas. Señores dirigentes todopoderosos, no sé si les sobra hipocresía o simplemente estupidez (o ambas cosas), pero en cualquier caso, felicidades.

Qué curioso que los mayores asesinos (llámense Bin Laden, George Bush, o de cualquier otra manera) siempre tengan profundos sentimientos religiosos. ¿Contradicción? No, para nada.