- Unos trabajan sin ningún tipo de contraprestación, incluso aportando dinero de su bolsillo. Otros en cambio tienen un sueldo fijo procedente del IRPF de otros ciudadanos.
- Unos guardan su ideología para su vida privada. Otros hacen gala de ella y aprovechan para difundirlas mientras ayudan.
- Unos colaboran en paises de todas las religiones, llegando incluso a cambiar sus distintivos para que nadie se sienta ofendido. Otros no renunciarían nunca a su "logotipo", y nunca intervendrán fuera de "su mundo".
- Unos piden ayuda económica dos veces al año. Otros lo hacen todos los domingos.
- Unos tienen dirigentes casi desconocidos. Otros tienen líderes en cuyas multitudinarias visitas se invierten cifras millonarias.
- Unos actúan por propia iniciativa. Otros por mandato divino.
- Unos no buscan más beneficio que sentirse útiles. Otros buscan, en el mejor de los casos, un premio celestial.
- Unos se limitan a ayudar respetando las costumbres de cada individuo. Otros ayudan diciendo cómo se debe vivir.
- A unos nunca los vemos hacer publicidad de sus logros. Otros nos repiten constantemente lo imprescindibles que son.
- Unos son humildes sin predicarlo. Otros predican la humildad sin ejercerla.
- Unos distribuyen preservativos para evitar el SIDA. Otros prohiben su uso.
- Unos construyen escuelas y hospitales. Otros construyen escuelas, hospitales e iglesias, y no necesariamente en ese orden.
- Unos tienen estructuras internas democráticas. Otros no.
Gracias a todos ellos, sean de uno u otro grupo, por la ayuda que prestan a quien lo necesita. Gracias a todos, excepto a aquellos que perteneciendo a uno de los grupos se permiten el lujo de desprestigiar la labor del otro diciendo de sí mismos que son "los que más ayudan".
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